Caída de tasas largas: Un buen síntoma y base para recuperar el crecimiento
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Sergio Lehmann
Las tasas de interés nominales a mediano y largo plazo en Chile han retrocedido hasta niveles mínimos históricos. Esto contribuye a dar un impulso a la demanda interna, la que exhibiría alguna recuperación hacia el segundo semestre de 2015.
Cabe consignar, sin embargo, que este efecto es acotado en su acción, en la medida que la confianza de empresas y personas se encuentra deprimida. Detrás de la caída de tasas se distinguen dos elementos clave. El primero se relaciona con la política monetaria implementada por el Banco Central.
En efecto, a pesar de que en las últimas reuniones se ha mantenido sin cambios la tasa de política, en 18 meses acumula un recorte de 200 puntos base. Se espera además, una eventual baja adicional de 50 puntos base dentro del primer semestre del año, condicional a una inflación que siga mostrado signos de retroceso.
El segundo elemento da cuenta de la abundante liquidez presente en los mercados globales, de la mano con las políticas extraordinariamente expansivas implementadas por la Fed, así como del Banco Central Europeo y del Banco de Japón. La tasa a 10 años en EEUU, bajo este contexto, se sitúa bajo 2%, cercano a sus niveles mínimos, mientras que en Alemania la tasa a igual plazo se ubica cerca de 0,5%, una cifra inédita.
Un análisis empírico simple muestra que la correlación entre la tasa larga a 10 años en EEUU y la de un bono del Banco Central de Chile en pesos ha sido 54%, tomando datos desde 2005 a la fecha, y cerca de 70% sobre la base de cifras de los últimos 6 meses.
Esto nos indica que se registra un co-movimiento significativo entre ambas tasas, reflejo de la integración financiera internacional de nuestro mercado, pero también de una economía percibida de bajo riesgo. En efecto, a pesar de las turbulencias e incertidumbre presente, Chile continúa siendo atractivo para los inversionistas internacionales. Asimismo, agentes domésticos se refugian en papeles locales ante situaciones de alta volatilidad internacional.
El retroceso de las tasas largas observado en Chile ha sido una excepción dentro de las economías emergentes. Mientras en nuestro mercado la tasa nominal larga cae cerca de 130 puntos base en los últimos 2 años, elevando en cerca de 10% el precio de los bonos, en otras economías predominan las alzas de tasas.
En esos casos, la valoración de los bonos cae frente a la salida masiva de inversionistas que buscan proteger sus posiciones. Así por ejemplo, la tasa a 10 años de Brasil ha subido +220 puntos base en los últimos 24 meses, la de Colombia +160 puntos base y la de Perú +130 puntos base en igual período. En otras regiones, en tanto, la caída de tasas ha sido moderada. A modo de ejemplo, en Corea ha retrocedido cerca de 50 puntos base desde inicios de 2013.
La evolución que han mostrado los instrumentos de renta fija en Chile es reflejo entonces de una economía que es percibida solvente, a pesar de una coyuntura marcada por la desaceleración de la actividad, en un contexto de incertidumbre respecto de las reformas impulsadas por el gobierno en los temas tributario, laboral y de educación. Esto nos da una buena base de cara a los desafíos que como sociedad enfrentamos.
El país debe administrar con cuidado este valioso activo, procurando avanzar a través del diálogo y los consensos entre los distintos sectores, en las materias económicas y sociales donde nuestro país presenta deficiencias. No se debe perder ese norte.